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jueves, 18 de julio de 2019



MOLLEJAS DE POLLO EN SALSA






Esta receta de mollejas en salsa la hago desde hace muchísimos años. Os acordáis cuando no teníamos Internet y existían las enciclopedias? Pues mi tía, cuando me casé, me regaló una enciclopedia de cocina.
Podría haber sido de fotografía, pero .... 
Menos mal que no me regaló la de costura, porqué no le habría dado uso ninguno. Pero ella ya sabía que desde pequeña a mi me gustaba meterme en la cocina con mi abuela. Y de ahí, de esa enciclopedia y del tomo: Carne, despojos, salazones y embutidos, con mis variaciones, salió esta receta.





En casa gusta mucho, aunque es más un aperitivo, o cómo mucho un complemento, después de un primer plato.
Como son un poco enredosas (no difíciles), y merman bastante después de cocinadas, yo suelo hacer 2 kilos de golpe (pero os pongo los ingredientes para 1 kg). Si queréis hacer como yo, doblais todos los ingredientes. 





Aguantan unos dias en el frigorífico porqué se queda una salsa gelatinosa que las conserva bien y si de pronto se presentan unos amigos a tomar una cerveza, calentais y teneis una tapa de exito asegurado, y que no se os olvide el pan, que esto tiene mojeteo. 
También congelan perfectamente, por lo que podéis ponerlas en recipientes de un par de raciones antes de llevar al  congelador. 

Aunque en la carnicería nos las dan ya muy limpias, a mi me gusta darle otro repaso. Tiquismiquis que es una. 
Os explico como lo hago en la elaboración . 
Ahora vamos con los ingredientes.


INGREDIENTES







●1 kg de mollejas de pollo limpias
●2 dientes de ajo
●1 Cebolla mediana
● 1 rama de perejil
● 1 cucharada de pimentón de la Vera
● 1/2 vaso de vino blanco
● 1 picante pequeño 
o una pizca de pimentón picante (opcional)
 Aceite de oliva virgen extra y sal.
● 1 limón
● dos hojas de laurel y agua. 

ELABORACIÓN






●  Os he comentado que vienen muy limpias pero aún así, yo les doy un repaso. Ponemos las mollejas en un bol cubiertas de agua fria y medio limon partido en dos trozos. 
Vamos mirando una a una por si les quedara algo de una telilla amarillenta, que hay que quitarle ( lo veis bien en las fotos), y las vamos poniendo un otro bol con agua fria y el otro medio limón. 
 Ponemos una olla de agua a hervir. Cuando rompa el hervor , escurrimos las mollejas del agua con el limón,  y las echamos en la olla que está el agua hirviendo (sin él limón) y siempre con el fuego fuerte las escaldamos 3 minutos, al mismo tiempo que vamos desespumando.
Escurrimos y tiramos ese agua. 
 En la misma olla previamente enjuagada, o mejor, en una olla exprés o rápida, que tardaremos menos, volvemos a poner las mollejas cubiertas de agua con sal y una hoja de laurel y dejamos cocer hasta que estén muy tiernas. En mi olla, es una rápida, dos anillos, 8 minutos. Si lo haceis en olla normal o exprés necesitarán algo más de tiempo. 
● Esperamos a que terminen de cocerse las mollejas para continuar con la receta. Cuando estén tiernas, retiramos la hoja de laurel, colamos y reservamos.
● Preparamos la salsa. Ponemos el aceite en una cazuela, picamos pequeñita (se llama picar en bronuise) la cebolla y sofreímos, junto con la otra hoja de laurel y el picante, en caso que se lo pongamos.



● Majamos en el mortero los ajos con el perejil y la sal. Desatamos con el vino. 



 Cuando empiece a tomar color la cebolla, retiramos unos segundos la cazuela del fuego para echar el pimentón. Mezclamos rápido para evitar que se nos queme y agregamos el contenido del mortero. 
 Incorporamos las mollejas. Dejamos cocer todo junto unos minutos hasta que la salsa reduzca un poco.

         Un buen pan y a disfrutar. 














viernes, 5 de julio de 2019



BIZCOCHO DE CEREZAS





 Seguimos ampliando el apartado de bizcochos.
Y como estamos en plena temporada de cerezas, vamos a utilizar unas riquísimas picotas del Jerte.
Sabeis las diferencias entre cerezas y picotas?
Pues mirad, la picota nos llega al mercado sin rabito, porqué en el momento de la recolección, éste se queda agarrado al cerezo. 
La picota es de un rojo mucho más intenso que la cereza, casi negro, es también más dulce y se recolecta un poco más tarde que la cereza. 
Pero podemos hacer éste bizcocho con cualquiera de ellas.





Éste es además un bizcocho de aprovechamiento, porqué utilizaremos restos de bollería que nos haya sobrado. Queda mejor con restos de bollos suizos, ya que su masa es más suave, pero nos queda bien con cualquier otro, de hecho éste de hoy está hecho con sobras de un bizcocho genovés. 

Es muy fácil, lleva pocos ingredientes y como todos los bizcochos en los que incorporamos fruta, tiene una textura extra jugosa. 

INGREDIENTES





450 grs de cerezas o picotas del Jerte, deshuesadas
300 grs de bollos de leche, suizos, o bizcocho 
 1 Vaso de leche  
70 grs de mantequilla
75 grs de azúcar ( mirar consejos)
4 huevos
70 grs de almendras molidas
10 grs de harina normal
10 grs de levadura de pastelería ( tipo Royal)
 1 cucharadita de canela en polvo

ELABORACIÓN




● Precalentamos el horno a 180° calor arriba y abajo.
● Untamos el molde con mantequilla y espolvoreamos con harina, sacudiendo el sobrante. O bien forramos con papel de horno.
 En este caso he utilizado un molde cuadrado.
 Dentro de un bol desmenuzamos un poco los bollos, o el bizcocho. Cubrimos con el vaso de leche y reservamos para que se empape.  
● Mientras, deshuesamos las cerezas o picotas y quitamos el rabito, en caso que utilicemos de las primeras. Reservamos
● Cascamos los huevos y separamos las  claras de las yemas
● Con batidora eléctrica de varillas, o robot de cocina, batimos la mantequilla junto con el azúcar hasta obtener una crema. Vamos añadiendo las yemas una a una y sin dejar de batir. 






Cuando la mezcla esté bien esponjosa añadimos, la almendra molida, la harina y la levadura tamizadas, la canela, los bollos empapados en la leche y las cerezas ya deshuesadas, pero enteras. Mezclamos bien.





Montamos las claras firmes y añadimos a la mezcla con movimientos envolventes, para que no se bajen.
Vertemos la masa en el molde y metemos al horno unos 40 mtos. aproximadamente o hasta que al pinchar  con una aguja, o brocheta, esta nos salga limpia.





Cuando lo saquemos del horno dejamos enfriar 10 minutos, desmoldamos y colocamos sobre una rejilla para que termine de enfriarse.
Una vez frio, espolvoreamos con azucar glas y adornamos con unas cerezas y una ramita de hierbabuena, o cómo más os guste.





CONSEJOS




En las fotos de la preparación veréis el aparatejo para deshuesar. A mi me lo trajeron de Italia hace muchos años, aquí no había y aún no teníamos mucha cultura de comprar por Internet,  pero hoy, en cualquier tienda de menaje de cocina los tenéis y son baratos. Yo lo uso mucho porqué las aceitunas están mejores las que compras con hueso, que deshuesadas. Y después ya le quito yo el hueso cuando las necesito sin él, para alguna preparación. 
Que no tenéis el cachivache éste, pues con un cuchillo de punta finita se lo quitáis, aunque se romperán un poco más las cerezas.
La leche puede ser desnatada. También podéis utilizar una leche vegetal, teniendo en cuenta que cambiará el sabor.
Si utilizáis resto de bollería, tipo suizos o de leche, la cantidad de azúcar que pongo en la receta es válida. Si vais a utilizar restos de un bizcocho, dependiendo si ese bizcocho lo habíais endulzado mucho, igual tenéis que quitar 10 o 15 grs de azúcar. También tener en cuenta si la cereza esta muy dulce o es más ácida. 
Las almendras tienen que estar bien molidas. Podéis comprarla ya molida.
Ya os he dicho en otra ocasiones , el tema del horno. Cada uno es un mundo. En el mio puede tardar 40', y otros pueden necesitar 30', o 45'. Si veis que se dora demasiado por arriba, taparlo con un trozo de papel de aluminio. Pero no habráis nunca el horno antes de los 25 minutos; se bajará el bizcocho. 
Cuando empezamos la preparación, lo primero que hay que hacer siempre, es precalentar el horno y preparar el molde. La masa no puede nunca quedarse esperando a que nosotros terminemos con estas dos tareas; especialmente algunas masas que llevan como impulsor bicarbonato o gaseosillas, ya que estos empiezan a trabajar aún en frío y con el contraste del horno caliente nos hará puffff. Y nos quedamos sin bizcocho. 
En las fotos veréis que la textura de la masa es, si me apurais hasta poco apetecible, pero he querido ponerla para cuando lo hagáis no penséis que está mal. Es que no es una masa fina de harina y huevos como en otros dulces. Al llevar restos de un bizcocho ya cocido y la almendra queda con esa textura tan granulosa. Pero eso no es problema. Esta buenísimo. 

Pues con esto y un café, té, o una limonada casera bien fresquita, a merendar.