MAGDALENAS DE YOGURT  

Me propuse a principio de este 2022 intentar publicar cuatro recetas al mes, y que la última sea dulce. De momento voy cumpliendo, ésta es la última del mes de marzo y vamos a endulzar el paladar con unas magdalenas. 

Es la primera receta de este dulce que publico y no será la última. 

He utilizado hoy unas cápsulas de papel que tenía compradas de hace muchísimo tiempo y salen unas magdalenas bastantes hermosas, si me apurais hasta para compartir entre dos y con la cantidad de ingredientes que os voy a poner me han salido diez. 

Sin utilizáis capsulas de las normales os saldrán probablemente el doble o alguna más. Si no queréis hacer tantas, reducir la cantidad de ingredientes a la mitad. 

Les he puesto azúcar por encima en el momento de meter al horno porque me encantan tanto el aspecto final como, después al morder ese crujiente del azúcar tostado. Si no queréis ponérselo añadir esa cantidad al resto del que ponemos en la masa.

Siempre debéis poner las cápsulas de papel en unos moldes metálicos, bien sea una bandeja como la que veis en la foto o flaneras individuales, si no lo hacéis así, con el calor y al subir la masa, el papel se expande y no os quedaran bonitas. 

Hoy además de la elaboración de forma tradicional, os pongo también como hacerlas con thermomix.

Vámonos !!

INGREDIENTES 

Para 10 unidades grandes o 20 normales 

• 6 huevos 

• 300 g de azúcar

• 150 g de aceite de oliva virgen extra suave 

• 250 g de yogurt griego natural sin azúcar 

• 500 g de harina 

• 4 sobres dobles de gaseosillas 

• La ralladura de dos limones 

• 80 g de azúcar para poner por encima 

ELABORACIÓN 

• Poner en un bol grande los huevos y el azúcar y batir con la batidora de varillas hasta que estén bien espumosos y doblen su volumen. Unos seis minutos.

• Añadir los yogures y seguir batiendo para mezclar bien, después el aceite y la ralladura de limón sin dejar de batir

• Tamizar la harina junto con las gaseosillas y incorporar poco a poco a la mezcla anterior con movimientos envolventes.

• Tapar el bol y guardar en la nevera unos treinta minutos aproximadamente. 

• Precalentar el horno a 250° calor arriba y abajo.

• Mientras el horno se calienta, sacar la masa del frigorífico, removerla con una espátula y rellena las cápsulas a dos tercios de su capacidad. Poner el azúcar por encima.

• Colocar las cápsulas en los moldes , bajar la temperatura del horno a 220° y hornear entre 15 a 20 minutos, dependiendo si utilizáis las cápsulas grandes o las normales. 

• Al sacarlas del horno y en cuanto se puedan manipular sin quemarse sacarlas de los moldes y ponerlas sobre una rejilla hasta que se enfríen. 

CON THERMOMIX  

• Poner en el vaso el azúcar y la cáscara de limón . Programar 30 seg a velocidad 5-7-9. 

• Poner la mariposa, añadir los huevos y programar 5 mtos,  velocidad 3 

• Sin tiempo y a la misma velocidad añadir poco a poco el yogurt y el aceite.

• Quitar la mariposa y añadir la harina y las gaseosillas y programar 30 seg a velocidad 5. Terminar de mezclar con la espátula. 

• Poner el vaso en la nevera durante 30 minutos y continuar con la receta según la elaboración manual.

Disfrutarlas 

🌱🌱🌱

 

 

ENSALADA VERDE CON SALMON MARINADO, MANGO Y ANCHOAS 

Yo soy de ensalada casi diaria, da igual la época del año que sea y además repito poco, así que imaginaros si tuviera que poner todas las ensaladas en el blog. 

Quiénes me seguís por Instagram lo sabéis bien porque todos los lunes cuelgo una ensalada diferente. 

Para poner aquí elijo alguna que lleve más ingredientes o que sean un poco diferentes. Tenemos que quitarnos de la cabeza ese chip, que en cuanto escuchamos ensalada, pensamos en lechuga, tomate y cebolla (muy rica por cierto), pero si la comemos siempre igual, aburre.

La de hoy son ingredientes asequibles y que los encontramos fácilmente, solo con colocarlos de forma armónica y bonita teneis una ensalada para encantar a los comensales. 

Así que, vamonos!! 

INGREDIENTES (para 4 personas) 

• Una mezcla de lechuga, espinacas baby, canónigos, escarola y rúcula.

• Un mango 

• Una latita de anchoas 

• Tres lonchas de salmón ahumado o marinado 

• Un puñado de uvas rojas 

• Para la vinagreta, aceite de oliva virgen extra, sal, vinagre y zaatar (ver consejos)

ELABORACIÓN 

• Lavar y centrifugar la mezcla de verdes y reservar.

• Abrir el grifo del agua en un hilo muy fino y enjuagar las anchoas una a una y con delicadeza para no estropearlas y quitar el exceso de sal. Colocar sobre un papel de cocina para secar un poco y hacer un rollito con cada una.

• Lavar las uvas, dejar algunas enteras y cortar otras al medio.

• Doblar cada loncha de salmón al medio, a lo largo y enrollar dándole forma de flor. 

• Cortar 8 o 10 láminas de mango con ayuda de un pelador o un cuchillo bien afilado, que queden finitas. Hacer un rollito con cada una

• En una vasito poner tres o cuatro cucharadas de aceite de oliva virgen extra, una cucharadita de vinagre, sal y media cucharadita de zaatar. Batir con un tenedor para emulsionar. 

• Emplatado: (ver las fotos) Poner la mezcla de lechugas en una fuente. Alrededor los rollitos de mango. En el centro las tres flores de salmón. Por medio los rollitos de anchoas y las uvas. Regar con la vinagreta. 

¡A la mesa! 

CONSEJOS 

• A mi me gusta mezclar diferentes lechugas o brotes pero podéis poner sólo lechuga o  lo que os apetezca .

• Mango os va a sobrar. Yo el sobrante me los tomo de postre que me encanta. Si lo envuelves bien en film de cocina te aguanta bien hasta la noche . 

• He puesto uva roja porque es la que más resalta por el color con el resto de ingredientes, pero podéis poner la que queráis. 

• El zaatar es una mezcla de hierbas aromáticas y especias utilizadas en la cocina de Oriente Próximo. Tiene un sabor ácido y se utiliza para condimentar vegetales o carnes a la parrilla. Es fácil encontralo en cualquier tienda especializada en especias, condimentos o productos ecológicos. 

Es todo. Espero que os guste 

🌱🌱🌱

 

 

TORTITAS DE CALABACIN 

Os traigo hoy una receta ideal para un picoteo o una cena informal. 

Son sencillas y deliciosas. Están mas buenas recién hechas y tibias, pero para adelantar podéis tener la masa preparada con una horas de antelación. Si las queréis para la cena podéis dejar la masa lista a mediodía y en la nevera, solo a falta de elaborar las tortitas.

Hoy son de calabacín pero con esta misma receta las puedes hacer de brócoli, coliflor, mezclando dos verduras, por ejemplo calabacín y zanahoria. A vuestro gusto o con lo que tengáis por la navera.

Yo les he puesto un poco de picante, he utilizado harissa que es una mezcla de hierbas aromáticas y  especias de la cocina marroquí y tunecina y que está bastante picante, pero podéis sustituir por chile en polvo o pimentón de la Vera picante. Y si no os gusta pues prescindir de él.

Lo único que hay que tener en cuenta es que igual tienes que hacer cambios en la cantidad de harina, ya que unas verduras tienen más agua que otras, o que el huevo sea de mayor o menor tamaño. 

Tiene que quedar una masa que te permita dar la vuelta a las tortitas sin dificultad y que no se desmoronen, pero tampoco tan espesa que después no resulten esponjosas.

Para acompañarlas vamos a utilizar una salsa de yogurt con hierbas aromáticas. También podéis optar por un queso batido fresco o una mezcla de ambos. 

Con estas cantidades os saldrán aproximadamente entre diez o doce tortitas de unos 8 cm de diámetro y unos 50 g cada una.

Tenéis el delantal puesto? Pues a la cocina 

INGREDIENTES (para las tortitas)

• 2 calabacines medianos (unos 600 g)

• 1/2 cebolla 

• Un huevo 

• Entre 50 o 60 g de harina 

• 50 g de queso rallado (yo he utilizado chendar) 

• 1/2 cucharadita de levadura en polvo 

• Un poco de perejil o cilantro picado

• Una cucharadita de harissa (opcional)

• Sal, pimienta negra y aceite de oliva virgen extra 

(Para la salsa)

• 2 yogures naturales sin azúcar 

• Un manojo de hierbas aromáticas al gusto. Yo le he puesto hierbabuena, hinojo y cilantro. También podéis poner albahaca, perejil, eneldo ect.

• Sal, pimienta negra y unas gotas de limón y aceite . 

ELABORACIÓN (de las tortitas)

• Lavar el calabacín y sin pelarlo, rallar con un rallador de agujero grueso. Estrujar con las manos para que suelten toda el agua posible. Salar y poner en un escurridor. 

• Cortar la cebolla en bronuise muy pequeña. Reservar.

• En un bol grande batir el huevo, añadir, sal, pimienta y la harissa.

• Volver a estrujar el calabacín con las manos y añadirlo a la mezcla anterior junto con el cilantro picado, la cebolla, el queso, la harina y la levadura. Mezclar bien hasta tener una masa homogénea y dejar reposar en la nevera al menos treinta minutos. 

• Pasado el tiempo de reposo, calentar una sartén y pincelar con aceite. Poner una cucharada colmada de masa y dejar que se haga unos minutos. Darle la vuelta y dejar otro par de minutos. 

• Reservarlas en un sitio templado.

(De la salsa)

• Colocar en un bol los yogures 

• Añadir sal, pimienta negra y unas gotas de limón. Mezclar 

• Picar muy bien las hierbas aromáticas elegidas, incorporarlas al yogurt y volver a mezclar. 

• En el momento de servir añadir un hilo de aceite. 

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LIMONES EN CONSERVA (o encurtidos)

Hace algo más de un mes os dejé en el blog la receta de "Dorada con Chermula", la tenéis Aquí y sois muchas las que me habéis preguntado como hacer los limones en conserva que lleva la chermula. 

El limón en conserva o limones encurtidos forman parte de la cocina árabe. Si habéis visitado cualquier mercado o zoco de Marruecos los habréis visto.

Para acompañar asados de cordero, pollo, o en los tajines. En ensaladas, con cuscús. 

Si tenéis algún familiar o amigo que tenga un limonero y os regala, no dudéis en hacerlos, además si son ecológicos o que no hayan pasado por procesos industriales, mejor. 

Ya sabéis que ahora muchas frutas entre las que se encuentran cítricos y manzanas, llevan una capa de cera para que duren más, evitar su deshidratación y que luzcan más bonitas. Aunque esa cera es apta para el consumo humano, si compráis los limones para hacer la conserva tenéis que lavarlos muy bien con agua tibia y un cepillo porque esa cera evitaría que la sal penetre en los limones que es la que va a elaborar el proceso de encurtido. 

La cantidad de ingredientes va a depender del tamaño del bote que utiliceis, los limones que quepan en él, si los limones son grandes o pequeños. 

Ahora os cuento el tamaño del bote que yo he utilizado y cuántos limones me han entrado. 

Hoy he usado como condimentos ajos, laurel y semillas de cilantro, podéis cambiar cualquiera de las especias por las que más os gusten, incluso podéis no poner nada. Sólo los limones y la sal y ya está. 

Os merece la pena hacer cantidad. Los botes sin abrir y guardados en una despensa o armario os durarán hasta un año. Después de abiertos hasta cuatro meses en la nevera. 

Vamos!!

INGREDIENTES 

• 12 Limones 

• Sal gruesa 

• 5 o 6 hojas de laurel 

• 5 o 6 dientes de ajo sin pelar  

• Una cucharada de semillas de cilantro. 

• El zumo de otros doce limones aproximadamente 

• He utilizado un bote de conservas con tapa de rosca con capacidad para 1,5 litros. 

ELABORACIÓN 

• Si los limones no son ecológicos, cómo os he dicho antes, tenéis que lavar con agua caliente y un cepillo para elimar la cera. Enjuagar bien y secar.

• Cortar un extremo de los limones y después hacer un corte en cruz sin llegar abajo del todo, que no se separen (mirar las fotos) . 

• Rellenar con abundante sal y apretar. Repetir con todos los limones y colocar dentro del bote, apretando bien. El primer día no cabrán todos, se os quedará al menos uno fuera. Reservar. Cerrar bien el bote y guardar en un sitio fresco y oscuro durante 24 horas.

• Pasadas esas 24 horas, abrir el bote, los limones habrán liberado un poco de zumo y reducido su volumen. Preparar de la misma forma el limón que se nos había quedado fuera el día anterior y ponerlo junto a los otros , volviendo a apretar. Cerrar y de nuevo los dejamos en un sitio fresco y oscuro otras 24 horas. 

• El tercer día ya habrán liberado algo más de zumo. Abrir el bote, intercalar los condimentos o especias y cubrir con zumo de limón recién exprimido hasta el cuello del bote. Volver a cerrar y guardar, ahora ya durante cuatro semanas. Si los tenemos más tiempo, mejor estarán, pero a partir del mes ya se pueden  utilizar. 

• Y así, como veis en la siguiente foto estarán los limones pasado un mes. Listo para consumirse. 

• Aunque parezca increíble, lo que mas se utiliza es la piel. Pierde ese sabor excesivamente ácido del limón, aunque sí está salado. Dependiendo en qué receta se utilice se puede enjuagar un poco con agua fría. 

• Una vez abierto es recomendable poner una capa de aceite de oliva virgen extra, crudo, por encima y como os he dicho más arriba, os durarán hasta cuatro meses en el frigorífico. 

Ya os iré indicando más recetas donde poder utilizarlos, pero simplemente un pollo que pongáis al horno, como vosotros acostumbreis, le colocáis en la bandeja un limón de estos en cuartos y os va a dejar un sabor y aroma increíble . 

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