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martes, 30 de junio de 2020



    LAS ACELGAS ( no son aburridas)







Bueno, aquí estoy un poco retrasada en actualizar el blog, pero andaba tratando de darle forma a este post, un poco amplio, pero que no quería poner con recetas separadas, si no, explicarlos en conjunto lo que hago con las acelgas, especialmente cuando tengo muchas, porque el huerto se vuelve loco produciendo o porqué nos llega el calor de golpe y hay que recogerlas todas antes que se espiguen. 
Por mucho riego que tengan, no aguantan nuestras altas temperaturas. 

Enseñaros que éste vegetal no es aburrido,ni soso, que se aprovecha todo. 
Sanas. No sólo no engordan, si no que forman parte de cualquier dieta por la cantidad de fibra que tienen, además de vitaminas y minerales. 
Áhora hay más variedades, de hecho este año hemos tenido también acelgas rojas. Igualmente buenas, quizás con un sabor más suave y dulzón que la acelga de penca blanca.






Siendo muy pequeña, con solo diez o doce años, tuve un problema de estreñimiento tan grave que el médico me "recetó" un plato de acelgas, solo hervidas , aliñadas con aceite, sal y vinagre. Todas las noches durante tres meses. (Las tomaba frías, como una ensalada)
Por la obligación y la edad, quizás debí odiarlas y lejos de eso, me encantan y me siguen gustando cocinadas así. Además os las recomiendo cómo el mejor y más natural laxante.





Lavamos bien. Si las pencas son muy pequeñas lo utilizamos todo junto, pero si son anchas, mejor que mejor . Separamos hojas de pencas y las vamos a utilizar en recetas diferentes 

A no ser que la receta lo requiera, no las cuezo en agua. Pongo muy poquito aceite en una sartén. Echo las acelgas y dejó que se hagan con su propia agua. Y así ya están listas para utilizarlas en cualquier preparación. ( Esto si son sólo las hojas o con las pencas muy tiernas)

Ya cocidas así, y bien escurridas, las separo según la cantidad que voy a utilizar en cada receta y congelo en táper o bolsas de congelación.
Y ya las tengo: 

Para añadirlas a un guiso de garbanzos o judías.





Para unas "acelgas a la extremeña" freímos unas patatas como para tortilla, mezclamos con las acelgas que ya tenemos preparadas y podemos comerlas así, o revolverle unos huevos.

También, para una tortilla de patatas con acelgas. 

Una de las maneras que más gustan en casa son ésta especie de croquetas grandotas que podemos comerlas de diferentes maneras. En este caso se cuecen solo las hojas en agua con sal. Suelo ponerlas en una menestra de verduras







También podemos, después de fritas, servirlas con un buen tomate frito, a ser posible casero.








Y la otra manera exquisita es en escabeche. Además después de escabechadas se pueden congelar. Eso sí, siempre recomiendo que si se congela un escabeche es mejor dejarlo al menos tres días en el frigo hasta que el producto escabechado tome sabor, y después ya congelamos.





La forma de hacer estas croquetonas perfectamente detallada  y explicada, la tenéis AQUÍ, en la receta de la menestra.

Y para el escabeche, es el mismo que él que le pongo a las habas. Tenéis la receta AQUÍ




Las pencas después de lavadas y quitarle las hebras, las cocemos en agua con sal, hasta que estén tiernas, pero qué no se rompan.  Las ponemos a escurrir. Salamos. 
Las pasamos por harina, después por huevo batido y freímos en abundante aceite. 
Una vez fritas, podemos hacerle el mismo escabeche . 





Y también se pueden preparar con una salsa. Y es la receta que os dejo aquí. 


PENCAS DE ACELGAS EN SALSA







INGREDIENTES

Las pencas de un buen manojo de acelgas, que sean anchas y gorditas
Harina y huevo para rebozar
• Aceite de oliva y sal
Dos dientes de ajo
Una rebanada de pan 
Un puñado de almendras 
Unas hebras de azafrán o media cucharadita de cúrcuma
Medio vaso de caldo de verduras o de agua con concentrado de verduras casero. Tenéis la receta AQUÍ





ELABORACIÓN


Lavamos las pencas, les quitamos los hilos y cortamos en trozos regulares. 
Ponemos una olla de agua a hervir con una cucharadita de harina (para que no se oscurezcan) y sal. Introducimos las pencas y dejamos cocer hasta que estén tiernas pero sin deshacerse. 
Una vez que estén cocidas las ponemos a escurrir y mientras,  preparamos un plato con harina, otro con huevo batido y calentamos aceite en una sartén.
Pasamos las pencas por harina, después por huevo y freímos en abundante aceite . Las vamos pasando a una cazuela plana. 
Cuando estén todas, retiramos casi todo el aceite de la sartén, dejando sólo un par de cucharadas. Si estuviera sucio por efecto del huevo, lo colamos. 
En ese aceite freímos los ajos pelados y enteros, la rebanada de pan y las almendras. Pasamos todo al vaso de la batidora. Incorporamos el azafrán o cúrcuma y el caldo, y trituramos bien. 
Una vez triturado, vertemos sobre las pencas y ponemos al fuego . En cuanto empiece a hervir, bajamos al mínimo , dejamos cinco o seis minutos. Lo justo para mezclar sabores y que la salsa espese. 
Servir calentitas. 

                   Espero que os haya dado ideas y si os surge alguna duda, solo tenéis que preguntar. 

                                              🌱🌱🌱🌱🌱

                                              













lunes, 8 de junio de 2020



  ESPAGUETIS CON AJO, ACEITUNAS Y ALMENDRAS





Es la primera receta de pasta que pongo en el blog, así qué, espero os guste. 

A lo mejor es un poco diferente a lo que la mayoría estáis acostumbrados.
Los italianos,  una de mis hijas que ha vivido cerca de italianos, y además cocineros, y un divertido video de "El comidista" coinciden: Los españoles cometemos muchos errores cuando cocinamos y comemos pasta. 

Algunos de los errores más habituales:

1- Echar aceite, o cualquier otra cosa,  al agua de cocer la pasta
2- Cocer la pasta en exceso
3- Ahogar la pasta en salsas
4- Enjuagar la pasta, después de cocida, en agua fría. 

Lo ideal sería utilizar pasta fresca, pero como no siempre es posible, entonces utilizar una pasta seca de buena calidad. 
Lo que sí hay que hacer, cocerla en una olla grande, con abundante agua salada, no echar la pasta hasta que no empiece a hervir el agua a borbotones y remover.
Sacar la pasta del agua un par de minutos antes de terminar la cocción y pasarla a la sartén junto con la salsa, y ahí terminará de hacerse. 





La pasta nunca puede esperar por la salsa. Elaborar primero ésta, para que cuando la pasta esté cocida, la salsa esté lista para recibirla.

En nuestro afán por ahogar la pasta en salsa, cambiamos hasta las recetas originales. No, los espaguetis a la carbonara no llevan nata, como muchos creen, solo llevan panceta, queso, huevo y pimienta negra.
Así que menos salsa y más pasta. 
La pasta no engorda tanto como creemos, lo que engorda son las salsas demasiado elaboradas que le añadimos. 
Una cosa que nunca debemos hacer es tirar el agua de la cocción hasta no terminar, porqué podemos necesitar añadirle una poquita a la salsa , en vez de nata, o leche, etc. 

Nunca pasar la pasta por agua fría después de cocida, pierde sabor y perderá el almidón que hará que la salsa se adhiera mejor a la pasta. Aquí haremos una excepción, y será cuando vayamos a hacer una ensalada. Entonces si enjuagamos la pasta en agua fría para cortar la cocción y que no se apelmace. 
Pero esto es solo para nosotros. Los italianos no comen la pasta en ensalada. 

Yo reconozco que cuando trabajaba y las niñas eran pequeñas, iba como loca, sin tiempo, y cuando salía de casa, me quedaba la salsa hecha y la pasta cocida y pasada por agua fria. Sí no, cuando volvía estaba hecha un bloque. 
Cuando llegaba a comer, le agregaba la pasta a la salsa para calentarlo todo junto. 
Ahora que tengo más tiempo, procuro hacerlo mejor.

 Bueno, menos rollo y a cocinar.


INGREDIENTES (Para 4 personas) 





80 grs de pasta por persona
200 grs de beicon cortado en tiras finitas
6 dientes de ajo en láminas
50 grs de aceitunas negras sin huesos
60 grs de almendras peladas
40 grs de tomates secos
Un vaso de vino blanco seco  
1/2 cucharadita de pimentón picante
Unas hebras de azafrán o azafrán molido
Una ramita de romero

ELABORACIÓN





En una sartén con un poco de aceite, doramos las almendras, las retiramos a un bol donde habremos puesto el pimentón picante,
removemos para que las almendras se impregnen y reservamos.
• En la misma sarten doramos las láminas de ajo, los tomates secos, previamente hidratados, y el beicon. Cuando los ajos empiecen a tomar color (ojo, que se queman rápido) incorporamos el vino y ponemos el fuego fuerte para que se evapore el alcohol. Añadimos las almendras y las aceitunas partidas, mezclar y reservar caliente. 
Ponemos una olla donde quepa la pasta con amplitud y llevamos a ebullición con sal y las hebras de azafrán. Cuando hierva a borbotones incorporamos la pasta, removemos y cocemos hasta que le falten un par de minutos para estar en su punto. Para el tiempo de cocción, podemos seguir las instrucciones que vengan en el paquete, o probar hasta que esté a nuestro gusto. 
Si habíamos retirado la sartén de la salsa del fuego , la ponemos de nuevo. Escurrimos la pasta y la incorporamos. Mezclamos bien y dejamos que se haga un par de minutos más. En este momento si vemos que la salsa está seca, ponemos un cacito del agua de cocer la pasta. 
En el momento de llevarla a la mesa ponemos por encima un poco de romero picado. 


CONSEJOS





 Podéis sustituir el beicon por jamón cocido, incluso, veganos o vegetarianos, no ponérselo. 
Si no tenéis tomates secos, podéis poner unos tomates cherry partidos por la mitad .
El pimentón picante que lleva, es muy poquito, solo le da un saborete. Pero si no os gusta o bien os sienta mal, ponerle dulce o agridulce. 
Si no tenéis azafrán, poner media cucharadita de cúrcuma. Colorante artificial no, por favor. Es un veneno. 
Los 80 grs de pasta por persona es orientativo,  se suele recomendar entre 80 y 100 grs. 
Es todo. Espero que os guste. 




                                                   🌱🌱🌱                                                                              

lunes, 1 de junio de 2020


     GAZPACHO DE POLEO.






( Para 4 personas)


Hoy os dejo una receta poco conocida, y sin embargo antigua. Y riquísima, si os gustan los sabores mentolados y frescos. 

El poleo, que quizás lo conocéis en esas bolsitas de infusión , como menta poleo, pertenece al género de las mentas. (Pero para ésta receta debe ser poleo fresco).

Tiene un sabor un poco más fuerte y algo picante con respecto a la menta piperina y la hierbabuena, mucho mas dulzona.

Conocido desde hace siglos en toda la cuenca Mediterránea y Asia Occidental. Tiene propiedades carminatívas y facilita la digestión.

Muy utilizado en Extremadura y El Alentejo portugués, sobre todo en la zona cercana a la Raya, crecía a la orilla de arroyos y riachuelos de aguas claras. Hoy podemos tenerlo en nuestro jardín o terraza, en una maceta, bien regado. Necesita agua abundante. Cuando le sale la flor, podemos esperar a que estas sequen y recoger las semillas para sembrar en Marzo.  Y una vez recogidas, podamos la planta a ras de tierra y en la primavera siguiente brotará de nuevo.




En Portugal se utiliza mucho en un majado con ajos y aceite de oliva virgen extra para aderezar pescados, especialmente cocinados en brasas. Tenéis una receta Aqui

También se utiliza en el país vecino para hacer una de sus sopas más emblemáticas, la açorda, que, aunque habitualmente se elabora con cilantro, también suele hacerse con poleo. Tenéis la receta Aquí

El gazpacho de poleo forma parte desde antiguo, de la gastronomía de muchos de los pueblos extremeños. Hay varias versiones, majado de poleo, ajo y aceite y después acompañar con pan picado y un huevo frito encima.

Otra versión es triturar también el pan y el huevo frito. 
He visto alguna versión con el huevo escalfado. 
Y la versión que yo hago en casa, con los huevos cocidos, muy típica de Fuente del Arco, pueblo situado al sur de la provincia de Badajoz.

Unas veces lo preparo en versión tapa, presentado en vasitos, y otras como un primer plato, servido en cuencos. 




Como topping podemos ponerle un poco de jamón picado y la clara de los huevos cocidos tambien muy picaditas.

Yo hoy, a la versión en cuencos, le he puesto un huevo de codorniz frito. 

Como sé que tengo muchas amigas ( amigos no lo sé) mías y de mis hijas, que son veganas, y que a pesar de este blog ser omnívoro, me siguen incondicionalmente, quiero ser generosa. 
Os gustaría hacer este gazpacho, porqué os entusiasma el sabor del poleo, pero os frena el huevo? No sé lo pongáis y poner más pan, para obtener la consistencia deseada. Como topping le iría muy bien, medio aguacate cortado en pequeños cubitos y si queréis darle color y sois atrevidas con los sabores, un par de frambuesas, o unos cubitos de sandía . 



INGREDIENTES





Un buen manojo de poleo, después de quitarle los tallos , deberíamos tener unos 30 grs de hojas. 
120 grs de pan del día anterior.
1 diente de ajo
4 huevos cocidos
una cucharadita de sal
15 grs de vinagre
60 grs de aceite de oliva virgen extra
250 grs de agua bien fría


ELABORACIÓN





Primero limpiamos el poleo, lo lavamos bien y  desechamos los tallos, quedándonos solo con las hojas.

Ponemos el pan en un cuenco y lo remojamos con un poco de agua.

Introducimos los huevos en una olla cubiertos de agua y un poco de sal. Cuando rompa a hervir dejamos cocer 12 minutos y después los introducimos en agua fría para parar la cocción. Cuando estén fríos los pelamos y separamos las claras de las yemas.

Colocamos en el vaso de la batidora las hojas de poleo, el pan escurrido, el ajo, las yemas de los huevos cocidos, la sal y el vinagre.

Batimos muy bien, incorporamos el agua  y vamos añadiendo el aceite, sin dejar de batir,   poco a poco hasta tener una crema fina.

Ponemos en el frigo hasta el momento de tomarlo. Servimos en vasitos o cuencos, con jamón picadito y las claras de los huevos también picadas. 


CON THERMOMIX






Poner en el vaso todos los ingredientes y 8 cubitos de hielo. Triturar 30 segundos/ vel. 5
A continuación batir 3 minutos/ vel 10.
Continuar como en la elaboración tradicional


CONSEJOS






• Con éstas cantidades os saldrán 5 o 6 vasitos, o cuatro cuencos . 
Ajustar la proporción agua-pan a vuestro gusto. Sí os gusta más espeso podéis quitar algo de agua, pero entonces os saldrá un poco menos de cantidad. O también podéis poner un poco más de pan